Semana mundial del agua.
Finaliza la semana mundial del agua, en esta ocasión se puso principal énfasis en la concientización acerca de la importancia del cuidado de las aguas subterráneas, ya que dichos acuíferos se encargan de alimentar ríos, lagunas, lagos; también humedales para finalmente a través de la filtración lograr llegar a los océanos.
En Argentina tenemos podemos observar dos casos de fuerte contaminación, por un lado la Cuenca Matanza- Riachuelo, uno de los ríos más contaminados del mundo, producto de años de desechos indiscriminados por parte de industrias químicas, cloacas, frigoríficos y residuos sólidos; y por otro lado el caso del Río de la Plata donde se han realizado diversos estudios, encontrando la llamada contaminación invisible, los microplásticos, los cuales no afectan solo de manera directa a las personas, si no que además se han detectado dichos elementos en los peces que luego pueden llegar a ser consumidos por la población.
Pero el problema surge a la hora de no solo concientizar, sino que también es importante la visibilización del cuidado de estos cuerpos de aguas. Ya que debido a que en nuestro país lo que consumimos proviene de estos bancos de agua donde lamentablemente son evacuados residuos tanto cloacales como así también, industriales.
El nivel de concentración de diversos elementos contaminantes que estos residuos producen, superan ampliamente las cifras consideradas peligrosas. Uno de los elementos que se encuentran con mayor frecuencia y resulta ser el problema de contaminación más importante del país, es el Arsénico. Afectando a 17 provincias y a cerca del 10% de los argentinos.
El consumo de este recurso natural con altas concentraciones de este metaloide produce serios problemas de salud.
En cuanto a residuos efectivamente dañinos para la salud y el ambiente, se encuentran los ya mencionados Mircoplasticos, estos son productos de la degradación que se realiza sobre los plásticos como botellas, bolsas plásticos y restos de telgopor su erosión se debe a la exposición de rayos UV, arena, suelo, fricción con agua y otros factores.
Desde el CONICET advierten que estos microplásticos hoy en día no pueden ser eliminados, ya que por un lado no existe la tecnología que logre separar estas partículas del ambiente, ni tampoco se pueden organizar jornadas de limpieza y recolección como se hace con los residuos plásticos de mayor tamaño. Sin embargo, podemos evitar este tipo de contaminación generando conciencia y evitando que los desechos terminen en los cuerpos de agua.
El acceso al agua potable es un derecho básico y primordial de cada individuo, no debe ser vulnerado y de lo contrario el Estado debe velar porque dicho derecho esté garantizado para todas las personas, además se deben generar en colectivo acciones que promuevan su uso racional y cuidado.