Los criptoactivos están en boca de todos. Son una herramienta financiera que se suma a una gran cantidad de dispositivos que existen hace décadas y prometen cambiar la manera en la que nos relacionamos con el mundo financiero y con nuestra economía personal.
Quizás lo más interesante del mundo de las criptomonedas son sus inicios misteriosos. En 2009 una persona bajo el seudónimo “Satoshi Nakamoto” publicó un artículo contando los principios técnicos en los que podía operar una hipotética criptomoneda. Una moneda cuyo valor no estaría sujeto a ninguna entidad central, que estaría asegurada en la capacidad de cualquier individuo de observar el historial de transacciones en todo el mundo. Meses después, Satoshi Nakamoto publicaría el primer software que permitiría gestionar la red monetaria dando inicio al bitcoin. Desde allí muchas criptomonedas surgirían con diferentes premisas, más o menos capacidades e incluso aparecerán aquellos cuyo objetivo no sería el de volverse una gran unidad de cambio sino una simple broma.
Hoy estamos muy acostumbrados a recorrer las calles y ver grandes anuncios de billeteras virtuales que nos permiten guardar nuestros criptoactivos, intercambiarlos y convertirlos. Sin embargo, existen riesgos asociados a su uso y es importante que los conozcamos.
Actualmente, las criptomonedas no tienen curso legal. El único país que ha apostado a esto ha sido El Salvador. Aunque algunos insisten en que este país ha sido el primero en llegar a la revolución de los cripto, la decisión probablemente tenga que ver con que el pequeño país centroamericano cuenta con un equivalente el 24,8% de su población viviendo en el extranjero[1]. Esto ha generado que el flujo de remesas que esta población envía a su familia sea increíblemente significativo para la economía de El Salvador, representando el 24% de su PBI según datos del Banco Mundial [2]. Las criptomonedas representan para este país una alternativa al uso de empresas para el envío de divisas que suelen cobrar importantes sumas de dinero por las transacciones. De esta manera el gobierno de El Salvador logró quitarles peso a estas empresas dentro del país y a la vez que ha logrado absorber mayor cantidad de remesas dado que los costes de transferencias de cripto son bastante menores.
Siendo El Salvador una excepción vale preguntarse que ocurre en Argentina. En reiteradas oportunidades los organismos financieros de nuestro país han señalado que las criptomonedas no tienen validez alguna para el sistema bancario argentino por lo que no existen mecanismos o herramientas para salvaguardar los activos. Por ejemplo, se estima que un 20% de los bitcoins existentes (18.5 millones de bitcoin) están perdidos[3]. Esto se debe a que usuarios han olvidado formas de acceso a sus billeteras virtuales o han perdido billeteras físicas donde almacenaban bitcoin (estas billeteras físicas de criptomonedas suelen ser más parecidas a un pendrive que a una billetera y suelen contar con claves de seguridad para su acceso). Esos 18.5 millones de cripto hoy equivalen a 1,2 trillones de dólares. Esa suma equivale al proyecto de infraestructura para combatir el cambio climático que la administración de Biden ha lanzado la semana pasada [4] para que tomemos dimensión. Ese dinero hoy es irrecuperable y dada la naturaleza descentralizada de los criptoactivos no hay nada ni nadie que pueda brindar una garantía sobre ellos.
Otro problema que existe con las criptomonedas es la constante creación de criptoactivos. Además de los más corrientes como Bitcoin y Ethereum por nombrar algunos, han aparecido activos que no son más que una broma como Shiba Inu y Dogecoin. Estos activos al momento de su lanzamiento alcanzaron precios astronómicos por la emoción de los compradores de tomar parte en la broma para luego desplomarse rápidamente. Naturalmente este es un riesgo que es comparable al de tomar parte en la bolsa de valores, pero su acceso al ser tan sencillo para usuarios nuevos genera riesgos para el inversor novato.
Por último, existe la posibilidad de que la totalidad de la criptomoneda sea una estafa como fue el caso de Squid, una criptomoneda inspirada en la serie “El juego del calamar”. La criptomoneda prometía poder ser intercambiada en una plataforma de juegos que se lanzaría a mediados de noviembre. Miles de personas se lanzaron a comprar el activo para luego descubrir que las redes sociales y la web del proyecto desaparecieron y el juego nunca fue lanzado. Se estima que los creadores de Squid se han hecho 3.38 millones de dólares[5] y las víctimas de esta estafa no tienen ninguna herramienta legal o práctica para recuperar su capital.
Los criptoactivos y la tecnología asociada a ellos es sumamente interesante. Permiten la creación de redes de información que son seguras y auditables y su descentralización le brindan un poder al público que antes era imposible de imaginar. Su aplicación en políticas públicas todavía queda por verse, pero estoy seguro de que brindará importantes cambios. En el entretanto las criptomonedas permanecen un espacio gris, con millones de usuarios intercambiándose y usándolas, pero sin ningún asidero legal que permita a los gobiernos intervenir para proteger de estafadores y maleantes.
Lejos de impulsar la adopción inmediata de criptomonedas en la economía personal invito a todos a leer, informar y conocer sobre estas herramientas, sus beneficios y sus riesgos para de esa forma tener más herramientas en nuestro día a día y eventualmente poder dar una discusión sensata sobre estas tecnologías.
[1]Sube el número de emigrantes de El Salvador. Datosmacro. Disponible en: https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/emigracion/el-salvador#:~:text=Los%20emigrantes%20de%20El%20Salvador,%2C%20un%202%2C62%25.
[2] Remesas de trabajadores y compensación de empleados, recibidas (% del PIB) – El Salvador. Banco Mundial. Disponible en: https://datos.bancomundial.org/indicator/BX.TRF.PWKR.DT.GD.ZS?locations=SV
[3] Tens of billions worth of Bitcoin have been locked by people who forgot their key. New York Times. Disponible en: https://www.nytimes.com/2021/01/13/business/tens-of-billions-worth-of-bitcoin-have-been-locked-by-people-who-forgot-their-key.html
[4] What A Historic $1 Trillion Infrastructure Bill Means For Climate Change. Forbes. Disponible en: https://www.forbes.com/sites/marshallshepherd/2021/11/06/what-a-historic-1-trillion-infrastructure-bill-means-for-climate-change/
[5] Squid Game crypto token collapses in apparent scam. BBC. Disponible en: https://www.bbc.com/news/business-59129466
