Recibimos la visita de los representantes de los trabajadores de la educación no formal. Ellos presentaron varios de sus problemas.
Ellos denuncian que la ley que aprobada en el 2012, que regula su ejercicio laboral, aún no fue reglamentada. Esta ley protege los derechos de los trabajadores de la educación no formal.
A su vez, comentaron su preocupación por el cierre de algunos de los cursos que ellos brindan, y la intención del gobierno de fusionar el área con el área de jornada extendida para el nivel secundario. Según denuncian esto dejaría muchísimas personas sin cursos, sino que también muchos de los docentes de la educación no formal, no están preparados para enseñar en nivel medio, por lo tanto, quedarían sin trabajo.
La educación no formal, es fundamental para la integración del entramado social. A ella asiste una población muy diversa, que no se siente contenida en la educación formal y que, muchas veces, no encuentra otro espacio de socialización. Debemos proteger estos ámbitos de formación, a sus estudiantes y a sus docentes.